Un cuadro de colores que encuadra mis pasiones...

Un viaje hacia el centro de la sinfonía
entrando en la locura de esos golpes constantes
psicodelia y luces de colores y armonía.
El amor sin disfraz, brillante, musical
perfecto.
Desembarcando en olas que se igualan con el vaivén de mis ideas,
que suenan y escandalizan cada vez
que llegan a la orilla.
Marco destinos que no se llegar,
pienso en cosas que no debería pensar
recuerdo colores y músicas y roces
y tú...
Y tú adonde estás?
Te vine a buscar
una vez más, e invitarte a subir en mi barco
que hay lugar para nosotros dos,
y escuchar tu voz en cada susurro del viento
y ver tus ojos en cada anochecer...
Porque te tengo cerca y lejos
y no te quiero perder.
Porque te escucho suave y fuerte
y no quiero ensordecer.
Porque te siento delicado y feroz
y no puedo imaginar mis días sin estar
hablándole a la luna
mis secretos, la locura
y lunáticos eternizar.

Camino bajo la lluvia
viendo estrellas en todo lugar,
y tus soles, que encandilan mis lunas
brillan cada vez más   fuertes, más cerca...
Polos opuestos que buscan estar cerca,
colores que forman uno,
notas que son acordes...
Veo aquellos soles en cada amanecer y cada anochecer,
y sueño en el eclipse de aquellos cuerpos
que buscan atormentados el refugio de una sombra,
veo, siento, escucho, vivo....
Todo  y nada, ígneo, te aproximas más y más,
y las blancas margaritas se volvieron rojas rosas,
y la luna se durmió, y las estrellas apagaron...
Pero tu sol sigue ahí,
magnífico, grande, poderoso, vivo...
Sentir el color de tú, de aquel sol,
ver el calor de sus rayos,
crecer y crecer y llegar a ser el rey,
estirar cada rama de sus anaranjados brazos,
sentirlos rozar la luna...
Magnetismo interespacial,
era eso lo que quería contar:
Hay un magnetismo interespacial.
Luna, sol, estrellas, color,
y el sofocar de mi garganta que siente tu sabor
y desvanecer en desespero de tanto sentir temor
de que el sol se apague y no halla más calor.